Receta de lemon curd
Receta de lemon curd en tarros Weck
El lemon curd es una de las cosas más deliciosas del mundo, ya está. ¿Lo habéis probado? Pues no es difícil de hacer en casa y sirve para muchos menesteres, desde acompañar crepes, tortitas y gofres, por ejemplo, a hacer de relleno elegantísimo en tartas y brazos de gitano como este.
El lemon curd es una crema típica británica, un cuajado con yemas, huevos enteros, zumo y ralladura de limón y azúcar, nada más, con un intenso sabor a limón. El cuajado podemos hacerlo como se hacía tradicionalmente, al baño maría de vapor, o directamente al fuego si somos más atrevidos y controlamos un poco la temperatura con algún termómetro.
Nos encanta guardar nuestras conservas o semiconservas en los preciosísimos tarros Weck de nuestra tienda, ¿a qué son lindos?. Ojo, que el lemon curd no es una conserva, puesto que lleva huevo y por mucho que se pasterice la mezcla en la elaboración, solamente dura 5-7 días, y siempre bien refrigerado en la nevera. Pero estamos seguros de que no os va a durar tanto…
Receta de lemon curd
Ingredientes:
- Cuatro limones, con zumo y la piel rallada
- 200 g de azúcar
- 110 g de mantequilla
- Tres huevos y una yema
Elaboración:
- Rallamos la piel de los cuatro limones con un rallador de cítricos y ponemos la ralladura en un cazo. Exprimimos el zumo con un exprimidor en el mismo cazo.
- En un bol aparte cascamos los huevos y añadimos la yema separada. Batimos ligeramente y los añadimos al cazo con el zumo y la ralladura.
- Agregamos el azúcar pesándolo en la báscula y pesamos aparte la mantequilla.
- Colocamos el cazo encima de otro cazo con un par de dedos de agua en ebullición, de forma que no toquen el cazo de la mezcla.
- Calentamos sin dejar de remover con varillas y cuando empiece a estar más fluido y se haya disuelto el azúcar, añadimos la mantequilla.
- Proseguimos la cocción unos minutos sin dejar de remover con las varillas (podemos ir controlando la temperatura con un termómetro, empieza a cuajar a partir de los 65º-70ºC, se aprecia claramente a simple vista) hasta que cuaje.
- En cuanto apreciemos que cuaja, removemos enérgicamente para que no se formen grumos (si el fondo del cazo que estamos usando fuera muy grueso, conviene meter el cazo unos segundos en agua fría para que no siga calentándose el lemon curd y se pueda cortar) y distribuimos en los tarros elegidos. Parece que queda demasiado fluido, pero hay que tener en cuenta que al enfriarse va cogiendo firmeza.
- Tapamos sin ajustar la tapa y dejamos enfriar por completo. Conservaremos el lemon curd siempre refrigerado.
Receta de lemon curd sobre plato de GreenGate
El lemon curd está tan bueno que te lo puedes comer a cucharadas, sin más directamente del tarro con una linda cucharita. Es una tentación tremenda a la que podéis abandonaros de vez en cuando… Nosotros no nos vamos a chivar.