Consejos para Adelgazar Después de las Fiestas
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Como adelgazar después de las fiestas.
¡Qué rico está todo! Y mucho más cuando nos relejamos con la comida, empezamos a comer sin control y un día por otro, otro por uno… Al final entramos en una dinámica que no termina hasta que las fiestas acaban.
Comidas, cenas, fiestas, tanto en Navidad, fiestas como la Nochebuena, Navidad, Nochevieja, Año Nuevo, el roscón de Reyes,… Como en Semana Santa con esos dulces tan ricos, las torrijas, leche frita, pestiños, buñuelos,…Las ferias, cumpleaños, acontecimientos familiares,…Mil y un motivos para comer sin control.
Y luego llegan los remordimientos, las dietas,… Al final todo se convierte en un sube y baja constante de peso que acaba por desesperarnos y minar nuestro ánimo.
Te traigo un buen montón de consejos pero recuerda siempre que el que mejor puede ayudarte es un especialista en la materia.
Cuál es Secreto para Adelgazar después de las Fiestas
Pues aunque parezca muy simple, el verdadero secreto para adelgazar después de las fiestas y los excesos es alimentarse mejor. Con esto me refiero a seguir unos pasos muy sencillos:
- Dejar de un lado los fritos y rebozados y priorizar las preparaciones frescas, hervidas o a la plancha.
- Intentar que los alimentos que tomes pasen por los menos pasos y procesos posibles hasta llegar al plato. Ya sean verduras o carnes. Mejor tomar un pescado a la plancha que un guiso. Con esto no quiero decir que sea perjudicial ni mucho menos, sino que para perder peso es mejor tomar comidas menos elaboradas.
- Evitar las harinas.
- Cuanto menos azúcar, mejor (Incluidos sus derivados) El azúcar ya lo tienes de forma natural en un montón de alimentos. A mi me funciona muy bien poner un poco de canela en la leche o la infusión, y así noto menos que le falta azúcar, pero “cada maestrillo tiene su librillo” y ya verás como acabas encontrando trucos.
- Cuidado con la leche y los derivados lacteos, muchos traen gran cantidad de azúcar oculta.
- Acostúmbrate a leer las etiquetas de los productos, te vas a sorprender de la enorme cantidad de sustancias extrañas que le ponen.
- Las bebidas azucaradas y carbonatadas tampoco son tus amigas. Elimínalas.
- Ojo a las salsas. Mejor añadir limón o una vinagreta ligera que las salsas industriales que llevan azúcares y grasas ocultas.
- Elimina el alcohol y bebe mucha agua. A veces parece que tienes hambre pero solo es sed, lo que pasa es que el cuerpo lo manifiesta de esa forma.
- Muchas veces los alimentos que vienen con la etiqueta “light” no te ayudan. Mejor productos naturales que estos otros alimentos.
- Evita los fiambres. Tienen una enorme cantidad de sal.
- Hay que moverse. Intenta hacer todo el ejercicio que puedas, desde caminar hasta bailar ¡Todo vale!
- Evita el estres y la ansiedad.
- En resumen: Come mejor, haz ejercicio, bebe mucha agua y descansa bien.
Como ves es relativamente sencillo comer bien y cuidarse. Solo tienes que comprar en la frutería, carnicería y pescadería (o el producto congelado mirando que realmente no le pongan más cosas) y elaborarlas de la forma más sencilla posible.
Mi consejo es no hacer dieta nunca. Cuidar el cuerpo no es estar a dieta y, después, darte un atracón y tener remordimientos. Cuidarte significa mucho más, es aprender a comer bien, a cuidar el cuerpo para mejorar nuestra salud, no a quitarle comida y estar siempre con hambre y sufriendo. Hay un montón de alimentos con muy pocas calorías que te sacian y te ayudan a llegar y mantener el peso ideal. Y si un día te apetece un capricho, pues te lo das y sigues el resto de los días con tú ritmo habitual de comida sana.
Por Dónde Empezar…
Como para perder peso después de las fiestas son los primeros días son los más duros, te recomiendo que sigas unas pautas muy sencillas.
- Deshazte de todo lo que no debas comer. Sin remordimientos.
- Haz un planning de comidas y cenas. Tenlas por escrito, no cuesta nada y te ayudará una barbaridad a organizarte y hacer la lista de la compra. Es mucho más sencillo comer bien cuando lo tienes planificado porque de la otra forma llegas sin ideas y tiras de lo primero que tienes a mano, que no suele ser lo más sano.
- Intenta reducir el azúcar poco a poco, no eliminarlo del tirón. Es una de las cosas más duras. Si no puedes eliminarlo, pues cuanto menos sea, mejor. No te desanimes, son pequeñas victorias.
- Haz la comida más fuerte en el almuerzo y deja para la cena cosas más ligeras.
- Acostúmbrate a tomar un buen vaso de agua antes de las comidas, te saciarás antes.
- Y una cosa muy importante: Come cuando tengas hambre. Intenta que sean cosas saludables, fruta, un yogur,… Ten cuidado de no confundir el hambre con la ansiedad o el estrés.
Tienes un montón de opciones.
Preparaciones al horno. Tienes desde pescados y carnes al horno, hasta preparaciones a la sal, como este lomo a la sal. Al horno puedes, por ejemplo, hacer pollo asado, bacalao al horno con pimientos, una rica merluza al horno, dorada, langostinos al horno, costillas asadas, y un montón de platos más.
A la plancha quedan genial los pescados y mariscos. Vuelta y vuelta con un poquito de ajo y perejil están espectaculares. También están deliciosas las carnes a la plancha, sobre todo si le pones un toque de pimienta. también puedes hacer un huevo a la plancha con una gotita de aceite, pero tendrás que taparlo para que cuaje la yema.
Hervidos o al vapor. Los alimentos que más suelen preparase de esta forma son las verduras. Un consejo. Prueba a usar el microondas. Muchas veces resulta un ahorro de tiempo y al hacerse prácticamente solas no da pereza comer sano.
También puedes cocinar a la sal. Aunque parezca lo contrario, la carne o el pescado no salen nada salados, solo toman la sal necesaria y quedan en su punto ¡Te animo a probarlos! Por ejemplo, este lomo a la sal, o un buen pescado a la sal.