Tarta helada de sandía
Tarta helada de sandía sobre stand para tartas
Esta tarta helada de sandía es justo lo que necesitamos cuando queremos un dulce fresquito: sabroso y con una complicación cercana a cero, la parte helada se prepara únicamente con dos ingredientes, sandía y leche condensada.
La receta, extraída de esta web, combina en una tarta cuadrada o rectangular, como más te guste, una sencilla base de galletas de chocolate y mantequilla con la rica mezcla helada de sandía. Una tarta muy fresquita que se come sin sentir, hasta que lo sientes en el michelín, también os digo, y con una complicación cercana a cero.
Para hacer esta tarta helada hemos usado un molde profundo cuadrado, bien forrado con plástico de cocina para poder extraer perfectamente la tarta. Como la tarta es relativamente alta y queda encajada en el molde hay que ser cuidadosos al sacarla, tirando con parecida tensión de todos los lados.
Receta de tarta helada de sandía
Ingredientes (para molde de 20×20 cm):
- 250 g de galletas de chocolate
- 150 g de mantequilla
- 1750 g de sandía, pesada sin cáscara
- 400 g de leche condensada
Elaboración:
- Preparamos la base en primer lugar. Trituramos las galletas de chocolate con una batidora o poniéndolas en una bolsa zip y machacándolas con un rodillo.
- Ponemos la mantequilla en un bol y derretimos en el microondas, con cuidado.
- Engrasamos con un poco de aceite el molde elegido; es para que se pegue bien el plástico a las paredes. Forramos con plástico, que sobresalga por los bordes, para luego poder despegar bien la tarta.
- En un bol mezclamos las galletas trituradas con la mantequilla derretida; vertemos esta mezcla en el fondo del molde y alisamos con un rodillo pequeño. Llevamos a la nevera o al congelador hasta que se solidifique.
- Cortamos y pesamos en la báscula la sandía. La trituramos finamente con una batidora de mano. Añadimos la leche condensada y mezclamos.
- Vertemos la mezcla de sandía en el molde que ya tendrá la base sólida. Llevamos al congelador y dejamos toda la noche para que se solidifique del todo.
- Al momento de servir, pasamos el molde por un poco de agua tibia, con cuidado de que no entre agua en la tarta. Lo ponemos de lado y vamos tirando cuidadosamente del plástico hasta que salga del todo.
- Pasamos la tarta a un stand para tarta bonito y espolvoreamos el borde con sprinkles a nuestro gusto. Servimos de inmediato o devolvemos al congelador hasta el momento de servir.
Tarta helada de sandía sobre plato de GreenGate
Esta tarta helada de sandía no es solo facilísima de hacer, sino que queda impresionante en cualquier mesa de verano, más con un menaje tan bonito como el de nuestra tienda, ¿no os parece? A disfrutar del verano y los postres fresquitos con estilo.